Publicado en El Deber el 19 de mayo de 2017
En el mundo de la industria editorial hay diversos actores que aportan con sus conocimientos, competencias y habilidades para que un manuscrito, convertido en libro, llegue a las manos del lector. El autor de los contenidos textuales es habitualmente el único reconocido por el gran público. Sin embargo, en los textos escolares, materiales educativos y libros ilustrados está presente un artista de la imagen que, si bien se lo menciona en los créditos, su trabajo no siempre recibe el reconocimiento y valoración que merece.
A este artista se lo conoce como ilustrador y son muchos y exigentes los requisitos para convertirse en uno de ellos: tener dotes excelentes para el dibujo; una imaginación creativa; prestar atención a los detalles; poseer sentido del color, la forma y el volumen; tener buenas aptitudes para la búsqueda y la investigación; empatía con los niños y jóvenes, y una buena percepción de lo que puede interesarles; sensibilidad y alto sentido de responsabilidad social para evitar cualquier rastro de sexismo, racismo o sectarismo; saber captar la esencia del texto y traducirlo al lenguaje visual; conocer los procesos de impresión para adaptar las técnicas ilustrativas; dominar diversos software de artes gráficas e imagen digital; entre otros.
Un ilustrador realiza dibujos, mapas conceptuales, infografías, diagramas para comunicar ideas o informaciones visualmente y hacerlas más comprensibles. Las ilustraciones son un gran recurso para ampliar o reafirmar el mensaje que el autor quiere hacer llegar al lector y para volver el libro más agradable. A través de la imagen el lector descansa, se recrea, desencadena asociaciones y recuerdos, y capta mejor los contenidos.
Partiendo de la premisa de que una buena imagen es tan valiosa y ofrece tanta riqueza de interpretaciones como un buen texto, y en paralelo a una nueva versión de la feria del libro en Santa Cruz de la Sierra, 4 profesionales ilustradores presentan por primera vez en la ciudad, en la Casa Melchor Pinto, la exposición artística denominada Descubriendo sensaciones, que está abierta al público del 18 de mayo al 17 de junio.
Los libros en la actualidad, y en especial los infantiles, son más que palabras sobre papel: son complejas producciones en las que las ilustraciones, el texto y otros elementos gráficos están integrados. Esta exposición hace visible el aporte de los ilustradores en las páginas de los libros. Cada dibujo pretende convertirse en una obra de arte que despierte la imaginación, la fantasía, y contribuya a elevar la propuesta lúdica y estética de un libro.