Publicado en El Deber el 25 de noviembre de 2016
En el casco viejo de Santa Cruz de la Sierra todavía existen algunas casas coloniales y republicanas, con el patio como elemento principal, y alrededor de él un conjunto de espaciosas habitaciones de techos altos, amplios ventanales y corredores con gallardas columnas. En el centro del primer patio, y como componente sustancial de vida, un aljibe proveedor de agua y punto de encuentro, esparcimiento y regocijo de sus habitantes.
A pocos metros de la Catedral Metropolitana Basílica de San Lorenzo, en la calle Sucre número 50, se encuentra un inmueble de estas características, una casona en la cual el Dr. Melchor Pinto Parada (1903-1982) crío a su familia y tuvo su consultorio médico para atender a miles de pacientes.
Este médico, formado en Chile, tuvo una importante actuación en la Guerra del Chaco; fue director del Hospital San Juan de Dios; Jefe de Sanidad Departamental; Ministro de Salud; catedrático en la Universidad Gabriel René Moreno; alcalde municipal de Santa Cruz de la Sierra; y a fines de 1957, presidente del Comité Pro Santa Cruz, desde donde se convirtió en el líder de las luchas cívicas que consolidaron el justo derecho de las regalías de hidrocarburos que les correspondía a las regiones productoras, conforme a una ley de 1938, promulgada por el expresidente, Tgral. Germán Busch, y su ministro de Minas y Petróleo, Dr. Dionisio Foianini.
Charito Pinto y su familia (Fernando, Andrés y Carmen Romero), herederos de este patrimonio histórico, en un gesto de infinita generosidad, han decidido crear una fundación cultural a la cual le darán el inmueble en calidad de comodato para ser usado íntegra y exclusivamente en actividades destinadas a rescatar el patrimonio cultural, revalorizar, fomentar, incentivar y promocionar el arte y la cultura en todas sus manifestaciones.
El 28 de noviembre esta casona solariega abrirá sus puertas al público, y las que fueron paredes de una morada familiar y consultorio médico, serán ahora salas de exposiciones, talleres de formación, salas de teatro y proyecciones audiovisuales, tiendas de arte, librería y cafetería.
El comité impulsor conformado por los hermanos Romero Pinto, y los gestores culturales: Ejti Stih, Anne Arrazóla, Sandra Flores y mi persona; bajo la guía de Marcelo Arauz y Álvaro Flores, tiene la misión de pasar la posta a los directores de la naciente fundación, para que con el apoyo económico y material de amigos y patrocinadores; además del concurso de la gobernación y municipio cruceños, se pueda hacer sostenible el funcionamiento de este nuevo centro cultural, en el corazón mismo de la ciudad de los anillos.