Publicado en El Deber el 30 de septiembre de 2016

En el muro de mi cuenta de Facebook pedí a mis contactos que me ayuden a construir un listado, a mano alzada y totalmente arbitrario, donde se evidencie la ausencia del Estado y, por lo tanto, se permita que grupos corporativos, intereses personalísimos y/o ciudadanos sin ningún compromiso ni respeto por el prójimo hagan lo que les de la gana.

El resultado obtenido me permitió construir un listado mínimo de demandas ciudadanas en espacios y temas en los que los habitantes de este territorio perciben que sus derechos son vulnerados, pisoteados o ignorados por un Estado ausente, en sus diferentes niveles de gobierno.

Este sondeo señala que los principales grupos corporativos que desarrollan sus actividades sin mayor control del Estado son: cooperativas mineras, huelgan mayores comentarios después de lo vivido en los últimos meses; sindicatos de transportistas, no ha habido ningún gobierno que haya podido ordenar su funcionamiento y regular sus servicios; sindicatos de cocaleros, cuya alianza política actual les permite moverse en la difusa línea de lo legal e ilegal; federaciones y asociaciones de comerciantes, cuyo elevado número y capacidad de movilización los hace intocables; dragueros, que explotan áridos de los ríos sin ninguna conciencia ambiental; y sindicatos de trabajadores de salud y educación de instituciones públicas y docentes de universidades autónomas, que han montado sus propios feudos para impedir cualquier cambio.

Entre las actividades que están fuera de la ley, pero que se desarrollan a vista y paciencia de todos: contrabando de vehículos, comercio de ropa usada, venta de libros piratas, caza ilegal, explotación de madera no certificada y piromanía disfrazada de producción agrícola.

Un caso particular del abandono del Estado es lo que se vive al interior de las cárceles bolivianas. No es solo el hacinamiento de los reclusos, ni la falta de políticas de ocupación y reinserción de sus internos, sino que en esos espacios la ley del más fuerte es la única norma.

Cuando hice la pregunta contraria para descubrir la percepción de aquellos aspectos en los cuales el Estado responde con eficiencia y calidad a los requerimientos ciudadanos, con asombro y mucho pesar, solo el Servicio General de Identificación Personal fue nombrado.

Resumiendo, y con las deficiencias que tiene este simple sondeo, podríamos afirmar que el Estado Plurinacional de Bolivia nos tiene muy bien identificados y registrados, pero nos ignora y se ausenta en lo que de verdad importa.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s